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El cuento en la región Caribe de Colombia es un género consolidado, siempre en alza. Es una tipología narrativa que les viene a la medida a autores que tradicionalmente le han echado mano para indagar con plenos poderes en los más intrincados caminos de su historia. Aunque pertenecientes a distintas generaciones, dueños de particulares obsesiones temáticas, a todos los hermana una poética que encuentra en el cuento un vehículo de reflexión sumamente dúctil. Esta selección de Cuentos felinos 3, ampliada con el mayor de los cuidados, reitera en los autores una concepción de la literatura en la que nunca faltan la complicidad, el humor y el juego.
Esta entrega de Cuentos felinos V está integrada por nueve textos e igual número de autores. Los cuentos, a pesar de abordar asuntos y ámbitos distintos, mantienen ciertas líneas comunes. El fracaso cruza y motiva la mayoría de sus tramas. Es una línea de producción dura, obsesiva y lúcida, que confirma la vocación indagadora y crítica que encuentro en los autores del Caribe colombiano en el manejo del cuento. En sus manos maestras el género es un vehículo dúctil al examinar las fisuras de las sociedades particulares en donde ellos se mueven. Esas grietas asumen las figuras explícitas de la denuncia social y la frustración amorosa y, en menor medida, la sensación de llegar tarde a alguna forma de verdad. Son imágenes o pulsiones, notorias en algunos textos, casi secretas en otros, que bien podrían leerse como las estaciones de un país perdido en su marcha de rutinas absurdas, anacrónicas. La de la región Caribe de Colombia continúa siendo una literatura en alza constante, que supera miedos y mitos. Queda solo esperar que haya cuentos felinos para rato.
Cuentos felinos 2 corrobora la amplitud temática de los escritores caribeños, sus rotundas maneras de narrar y la frescura inclasificable de una prosa dichosa de una mayoría de edad. Ningún tópico pareciera retenerlos. Tampoco huyen de ellos. Pueden fantasear, asumir el mundo inmediato o irse tras los vertederos de lo universal, sin perder la eficacia de un humor latente o abierto.
Explorar el silencio, en tanto fenómeno de la dimensión audible de las violencias en Colombia, es atender a una práctica íntimamente vinculada con la interioridad de la experiencia, así como con la afectividad política del conflicto armado y con el papel del lenguaje en el entramado simbólico de la violencia. Y hacerlo desde la producción literaria, poética en este caso, es atender a una de las formas en que la palabra se inscribe –responde y actúa– en el tejido público del daño; una palabra que particulariza desde la imaginación para decir la experiencia colectiva.
Cuentos felinos es una de las aventuras de la imaginación más fecundas de la historia reciente de la literatura del norte de Colombia. Confirma el carácter de los creadores de una región inquieta, irreverente, con la virtud de calzar sus propios zapatos y asistir a sus propias fiestas. Los autores congregados en esta nueva entrega, además de ser grandes narradores, figuran entre los más consumados exponentes del cuento en su país: género que para ellos no pareciera tener fronteras imposibles. Los lectores colombianos son privilegiados, aunque todavía lo ignoren y solo lo confirmen cuando en unos años recorran admirados y con fruición las espléndidas páginas de Cuentos felinos 7, un libro en la mejor línea de la literatura desinteresada, a la larga la llamada a prevalecer, a hacer historia.
Cuentos felinos es una de la aventuras de la imaginación más fecundas de la historia reciente de la literatura del norte de Colombia. Confirma el carácter de los creadores de una región inquieta, fecunda, irreverente, con la virtud de calzar sus propios zapatos y asistir a sus propias fiestas. Los autores congregados en esta nueva entrega, además de ser grandes narradores, figuran entre los más consumados exponentes del cuento en su país: género que para ellos no pareciera tener fronteras imposibles. Los lectores colombianos son privilegiados, aunque todavía lo ignoren y solo lo confirmen cuando en unos años recorran admirados y con fruición las espléndidas páginas de Cuentos felinos 7, un libro en la mejor línea de la literatura desinteresada, a la larga la llamada a prevalecer, a hacer historia.
Las experiencias de violencia que han marcado la memoria colectiva sobre la historia reciente de nuestro país, hacen parte de estrategias racionalizadas constituidas según los intereses de quienes las asumen, llegando en muchos casos incluso a convertirse en la marca personal o en el “modus operandi” de los grupos armados ilegales. Estos encontraron en las expresiones violentas el medio privilegiado para llegar a los fines de poder, dominio y coerción; en muchos casos aumentar el miedo: proporcional al estado de indefensión y vulnerabilidad de los blancos de ataques, la intervención bélica iba dirigida entre masacres, desapariciones y descuartizamientos paramilitares. De modo que e...
La escritura de ficción del Caribe colombiano es una literatura en alza en cada generación. El cuento pareciera ser un género hecho a la medida de una región competente a la hora de contar, bien sea al calor de un vallenato y unos rones o alrededor de un buen café. Es un género en el que los temas vienen al mundo de las manos de una técnica inherente y persuasiva. Esta nueva muestra colectiva confirma además el espíritu de una región cultural que en sus escritores y sus escritoras rara vez renuncia a la indagación, la mofa y el afán de riesgo. Resulta significativo igualmente que un género relegado por las editoriales privadas sea acogido sin reservas por la editorial de una universidad pública como la Universidad del Magdalena, que aúna todos sus esfuerzos para divulgar tan meritoria producción en unas ediciones bellas, fáciles de llevar en un bolsillo, de leer en el metro de Nueva York o en un café de Cleveland.
The enormous body of short story anthologies from the nineteen countries of Spanish America and Brazil testifies to their importance for writers, editors, readers, and, especially, for schools and universities, teachers and students. The study of anthologies and their contents can be particularly revealing for many of the questions looming large in critical discourse, particularly those on canon formation and the relations between literature and cultural institutions; but researching this corpus is difficult because it varies greatly in quality, distribution, and format. The present volume for the first time gathers this mass of material and organizes it for systematic study. The main sectio...