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La lectura de Tras la tormenta me ha dejado el sabor metálico que dejan los libros duros y bien forjados. A veces, me he quedado con ganas de seguir, como si el desenlace fuera solo una grieta hacia otros mundos de turbias cotidianidades. Este es un libro de ficciones vivas donde los temas y los personajes forman parte de un mismo espejo trizado. Es una prosa vigorosamente sentida, casi escrita por un judío ecuatorial, un judío maravilloso.
En este libro se combina la noción de ethos barroco, de Bolívar Echeverría, con la de verdad metafórica, de Paúl Ricoeur para "inventar" un método de lectura. En realidad, se trata de la lectura de un único texto: Pedro Infante. Las leyes del querer. Esa mezcla, hirviente e inconexa, de retrato literario, ensayo pseudo-psicosociológico, mariachi bufo, sátira histórica y/o chisme de barrio. Este método de lectura superpone y combina consideraciones estéticas y teóricas, tanto de forma como de contenido. En primer lugar, el autor explora el carácter barroco de la forma poética de Las leyes del querer. A través de esas nociones, urga en el sustrato ontológico de la metáfora literaria. Al final -trabajada así la relación íntima entre barroquismo y verdad en una obra artística- el autor ensayará una interpretación del mundo de la vida en América Latina en tanto ilusión barroca y metáfora oncológica.
Esta colección de reflexiones sobre la cultura y literatura latinoamericanas está dividida en tres partes principales –cada una de ellas compuesta de tres ensayos– y un epílogo. En la primera parte, que he nombrado Arqueologías de la nación, realizo tres incursiones puntuales sobre el modo en que los archivos nacionales literarios han fundamentado su origen y dibujado su pretendida trascendencia. En la segunda parte de este libro, cuyo título es Poéticas y retóricas de autor, visito la obra de varios poetas del siglo XX, para ofrecer a los lectores y futuros investigadores algunas posibilidades interpretativas que estimo novedosas o, por lo menos, insuficientemente estudiadas. En...
En este acercamiento a la segunda edición de Conciencia histórica y tiempo histórico, llega el pasado con fuerza. Las clases de Agoglia, repleta de ávidos estudiantes, estaban impregnadas de la exigencia de acción. La filosofía era, toda ella, filosofía de la historia, pues no había forma de evadirla. La historicidad nos había envuelto y tornaba nuestros cuerpos y nuestras mentes hacia el futuro. Con la filosofía comprendimos, que siempre estaríamos en la tensión que resume el presente, impedidos –por su fuerza propia originaria- a pensar, y en esa medida, a existir en el tiempo, el que trajo al maestro y nos lo dejó para siempre.
La presente obra es uno de los pocos trabajos especializados en la cultura filosófica de la colonia quiteña. Samuel Guerra Bravo, unos de los más importantes filósofos ecuatorianos de la actualidad, presenta aquí un recorrido pormenorizado de las principales temáticas, corrientes y discusiones de la filosofía quiteña entre los siglos XVI y XVIII. Presentado como su tesis doctoral en la década de los setenta del siglo pasado, e inédito hasta ahora, este trabajo ha sido minuciosamente revisado por el autor y actualizado para la presente edición. Por la naturaleza excepcional de su temática entre nosotros, así como por su lenguaje ágil y ameno, este libro de Samuel Guerra Bravo constituye una referencia indispensable para el público interesado en la tradición filosófica del Ecuador.
Arturo Roig consideraba sustancial comprender al sujeto en su concreción histórica y, por tanto, pensaba que era no solo legítimo sino indispensable generar una Historia de las ideas de América Latina. Este historiar debía dar cuenta del desenvolvimiento del pensamiento en la región, así como deliberar sobre el sentido de su Filosofía.
Los estudios gnoseológicos reunidos en este volumen forman algo más que una colección de ensayos en torno a diferentes filósofos. Es cierto que se han escrito en diversas circunstancias y llevan inconfundiblemente, aun en el estudio y en la composición, huellas de ese origen múltiple; pero se organizan en un todo unitario, después de reajustarse con algunos retoques, a fin de permitir que aparezcan mejor las líneas conductoras de pensamiento, que cohesionan el conjunto. Han resultado así tres secciones. En la primera, que es también la más antigua, se integran los principales aportes de aquella disertación doctoral sobre Bergson con que el autor fue promovido de la Facultad de Fi...
La apuesta de Serge Pey en este libro es de la más radical estirpe: para él, el poema es el espacio político primario; para él, la poesía es la práctica política elemental. Quien hace historia de la literatura elabora una especie de parapoesía,escribe parapoemas, porque busca el fundamento de la poesía en los enunciados de las ciencias que corren paralelas al devenir del poema, tales como la jurisprudencia o las ciencias sociales. Quien hace crítica de la literatura construye unasuerte de metapoesía, escribe metapoemas, porque busca el fundamento de la poesía en los discursos sobre la contingencia humana, que van más allá del suceso del poema, tales como las ciencias políticas...
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Not until the early 1980s did Americans collectively redirect their attention to Vietnam. Coincident with the dedication of the Vietnam Veterans Memorial in Washington, D.C. came a return to emotions and issues that had been repressed since the end of the war. These are manifested, for example, by the growing attention paid to the war by the mass media, especially television and film. Each essay in this volume in some way examines how the past is organized and construed to give shape and meaning to the present and the future. Each speaks to consequences of how Vietnam is and is not remembered. Each also reports that the Vietnam War did not end with the cessation of combat. Diverse forms of symbolic expressions- speeches and argument, prose and poetry, films, TV programs, memorials, private conversations- all strive to give shape and significance to the war.